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Mar 13, 2020

Cumorah en Espanol

Cumorah

Y ocurrió que cuando hubimos reunido en uno a todo nuestro pueblo en la tierra de Cumorah, he aquí que yo, Mormón, empezaba a envejecer; y sabiendo que iba a ser la última lucha de mi pueblo, y habiéndome mandado el Señor que no permitiera que los sagrados anales transmitidos por nuestros padres cayesen en manos de los lamanitas (porque los lamanitas los destruirían), hice, por tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y escondí en el cerro de Cumorah todos los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de cestas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni.(Mormón 6)
Cumorah o Ramah es el enigmático cerro donde las culturas Jaredita y Nefita fueron exterminadas. Fue el lugar donde Mormón reunió a su pueblo para la última confrontación con sus enemigos. Es el cerro donde se escondió los registros más sagrados del mundo. Por muchos años se suponía que Cumorah era el monte en Nueva York donde el profeta José Smith encontró las planchas de oro. Pero recordemos que el portador de estas planchas era Moroni, quien viajo 36 anos y finalmente depósito los registros en el cerro de Nueva York. En mi punto de vista, es poco probable que el haya vuelto al lugar original de la batalla para enfrentar a sus enemigos. Además un meticuloso estudio del Libro de Mormón ilustrara que las distancias viajada por participantes en la historia no era grande, y ciertamente no lo suficientemente grande para cruzar un continente. Entonces queda concluir que las tierras Nefitas eran pequeñas. Ahora dejemos a consideración algunos de los requerimientos para el Cerro Cumorah.
Criterio para la Tierra y el Cerro Cumorah
1. Estaba localizada a “muchos días” de la ciudad Jaredita Morón (Éter 9:3)
2. Estaba en una tierra de muchas aguas, fuentes, ríos , etc. (Morm. 6:4)
3. Estaba cerca al mar del este. La orilla hacia el este (distancia desconocida) de Cumorah (Éter 9:3)
4. El cerro Ramah de los Jareditas y el cerro Cumorah de los Nefitas, donde Mormón escondió los sagrados registros , es el mismo (Éter 15:11)
5. Estaba localizado en la tierra Nefita hacia el norte , siendo el norte de la tierra que ellos llamaban Desolación, y al norte de la estrecha lengua de tierra (Mormón Cap. 4 y Cap. 5:3-7)
6. Estaba localizado en un área la cual era lo suficientemente grande para albergar 230,000 Nefitas, mas una armada Lamanita mas grande, y además albergar a los nefitas por cuatro anos mientras se preparaban para la batalla final (Mormón 6).
7. El cerro era lo suficientemente alto, y situado de cierta manera que Mormón podía mirar hacia abajo y ver la matanza desde la cima (Morm. 6:11).
8. El cerro era lo suficientemente amplio y de tal naturaleza que pudo ocultar a los veinticuatro sobrevivientes Nefitas de sus enemigos los Lamanitas (Morm.6:11).
9. El cerro Cumorah probablemente estaba compuesto de materiales (como piedra caliza) donde una caverna puede ser encontrada, en la cual se podía esconder los registros Nefitas (Morm. 6:6).
10. El cerro estaba situado de cierta manera que los Nefitas pudieron tomar ventaja sobre los Lamanitas (Morm. 6:4). Esta ventaja pudo haber sido estratégica con barreras naturales como ríos, lagos, etc. Tierras altas pudieron también haber ofrecido ventaja. Posiblemente habrían existido fortificaciones dejadas por las guerras Jareditas. También habrían habido ventajas logísticas tales como buen suplemento de comida y agua para resistir el bloqueo. Podría haber allí habido un gran número de evidencias de puntas de flechas, hachas, etc. Los cuales pudieron haber sido re usados, si los Jareditas hubieran usado armas hechas de piedra.
11. El cerro estaba geográficamente situado para que los sobrevivientes Nefitas pudieran escapar con dirección sur de la armada Lamanita. (Morm. 6:15; 8:2) pero aparentemente no con dirección norte, la cual habría sido la decisión lógica.
12. Deben de haber restos de batallas, o gran destrucción. tales como armamento (puntas de flechas, hachas, etc.), fortificaciones, u otros artefactos pertenecientes a los muertos. Debe además de haber restos de una gran población que dura solo por un corto tiempo.
13. Estaba cerca a los lugares Jareditas llamados Ablom y Ogath (Éter 9:13,15:10).
14. Estaba cerca del océano llamado Ripliancum (grande en exceso) nombre dado por los Jareditas (Éter 15:8).
15. Algunos han sugerido que el cerro debe de estar cerca de la lengua de tierra aunque no lejos al norte por lo que sabemos de experiencia del pueblo de Limhi (Mosiah 21:25-27). Este pequeño número de hombres fue con dirección norte en busca de Zarahemla pero en vez de encontrarla, se encontraron con la tierra de Desolación descubriendo evidencia de las guerras Jareditas y su destrucción, también las veinticuatro planchas de Éter. Algunos investigadores han asumido de la historia del pueblo de Limhi que ellos llegaron hasta la tierra de Cumorah. Sin embargo este no es el caso. Las tierras Jareditas del sur, también como la capital Morón, estaban cerca de la tierra de Desolación y las primeras batallas de los Jareditas dejaron millones de muertos por toda la faz de la tierra mucho antes de que ellos llegaran a Ramah (Cumorah) (Eter 14:22-23; 15:2). En adición a esto, Éter no enterró las 24 planchas en el lugar de la última batalla, pero a propósito las escondió en el lugar en que el Señor le indico, para que en el futuro, la gente de Limhi las encontrara (Éter 15:2).

Cerro San Gil, Guatemala: Un Candidato para ser Cumorah
El cerro San Gil es una montaña prominente localizada al sudeste de Guatemala, se levanta a 1267 metros sobre el nivel del mar, yace en la extensión este de la mayor cadena montañosa, La Sierra de las Minas. Su frente da al Caribe, a la bahía de Amatique en la Bahía de Honduras. Yace entre dos valles, El Valle del río Motagua, y el Valle de Polochic, el cual incluye un gran lago, Lago Izabal. Estos valles son la expresión de dos grandes fallas continentales de tierra que separan a las placas continentales de Chortis y Maya. La montaña cubre un área aproximada de 450 kilómetros cuadrados y por lo que yo he podido determinar, esta principalmente compuesta por sedimentos de roca del periodo pre- Jurasico. Esta cubierta por vegetación semi-tropical, muchas de estas áreas han sido removidas para el cultivo y pastoreo. Hay un numero de riachuelos que van cuesta abajo, todos son alimentados por al menos 27 manantiales. También hay un pequeño número de cuevas encontradas en la región.
Su ubicación es ideal para una defensa natural. Al norte está aislado por el Lago Izabal y el río Dulce, cuyas aguas fluyen en el Caribe. El lado este bordea la Bahía de Amatique. Al oeste es compuesto por una llanura bordeando el Lago Izabal. Esta planicie está protegida por la montaña y el l río Dulce al norte, un contra fuerte de la montaña al oeste, y el frente este de la montaña se inclina hacia la Bahía de Amatique.
El área ha sido explorada [arqueológicamente] solo superficialmente, probablemente porque no contiene espectaculares ruinas Mayas como otras áreas de Guatemala. Sin embargo lo que se ha encontrado allí en interesante. En el lado este de la montaña, a lo largo del valle , hay cientos de “montículos” (pequeñas pirámides) en las cuales los habitantes erigieron sus casas de paja. Estos montículos son evidencia de una gran actividad humana. Esta ocupación, ha sido tentativamente datada de los tiempos pre clásico y clásico tardío (300-900 DC). Una interesante anomalía es que los artefactos hechos de piedra son más numerosos que los hechos en cerámica, infiriendo la presencia poco normal de número de armas2 de piedra.
¿Cuán bien el cero Gil concuerda con el criterio? , Esta localizado a “muchos días” de viaje a pie de mi localización propuesta de la Capital Jaredita (Morón) en la costa del Pacifico entre Nicaragua o El Salvador.
Está en una “tierra de muchas aguas” con el Caribe al este, El río Dulce al Norte , El Lago Izabal al oeste, El gran río Motagua al sur, y muchos riachuelos y fuentes en la montaña.
Es adyacente al mar del este (Bahía de Amatique) y a pequeña distancia de la gran Bahía de Honduras.
Esta al noroeste de lo que yo he propuesto ser la estrecha lengua de tierra (El istmo de Rivas) así como la tierra de Desolación.
Habría sido lo suficientemente grande para sostener a la población Nefita (235,000 a 1, 000,000) tanto en la planicie sudeste del Lago Izabal o en la planicie en medio de la montaña y río Dulce. Los muchos montículos en la planicie oeste del Izabal dan prueba de una numerosa población, puede inferir que la presencia de estas personas fue de poco tiempo.
Con respecto a sostener a un grupo tan grande personas, el área es muy fértil para la agricultura, y debe de haber habido abundantes peces y otras especies marinas, así como también vida animal en los bosques cercanos.
La montaña es lo suficientemente grande para esconder a los sobrevivientes de la ultimas batalla en sus cuestas, y desde sus prominentes cordilleras e incluso desde la misma cima, uno puede ver el área circunvecina, los valles y colinas cercanos.
La montaña está compuesta (al menos en parte) de piedra caliza lo cual hace posible la presencia de cuevas y cavernas, en realidad, un gran número de estas han sido descubiertas.
Como anotado anteriormente, El cerro San Gil provee una fuerte natural con dos valles protegidos rodeados por agua, cerros y colinas. Si una posición estaba perdida, sería posible emprender la retirada a otro lugar. Logísticamente, el área hubiera podido ofrecer todos los recursos necesarios para sostener a una población por un tiempo. Un hecho interesante es que parece que hay una preponderancia de artefactos de piedra en los sitios que generalmente no se encontrarían si no hubieran sido lugares habitables. Esto indica que hubo una sociedad que se estaba preparando o participando en una ofensiva de guerra.
El valle de Motagua , el cual bordea la montaña por el sur , es un corredor natural desde las tierras altas de Guatemala y la costa del Pacifico, hacia la costa del Caribe , y probablemente fue usada con los tiempos de los habitantes de Olmec . La zona alta del valle de Motagua también contiene famosos depósitos de jade conocidos desde la antigüedad, donde se origino3 el jade de los maya y de Costa Rica. Uno de las importantes fuentes de obsidiana de América Central se encuentra en la cuenca del río Motagua.
Más allá de la evidencia de fortificaciones, armas, artefactos, etc. Hasta ahora no he podido explorar y evaluar el lugar de batalla. Pase todo mi tiempo en la montaña explorando otras áreas que erróneamente pensé eran las áreas de batalla, y no reconocí lo que ahora creo que era la real área de batalla justo antes de mi salida.
Algunos sobrevivientes que escaparon de la batalla final habrían viajado con dirección sur o este y no habrían sido capaces de viajar al norte (la dirección lógica de escape de los Lamanitas, su invasión fue de sur u oeste) a menos que tuvieran botes.
Mientras visitaba el área tuve la oportunidad de hablar con uno de los indígenas locales. Le pregunte si el sabia de alguna leyenda o tradiciones sobre guerra en el área. El dijo que su abuelo le comento de una gran batalla que tomo lugar allí, sin embargo, él no sabía hace cuanto esta habría sucedido.
En resumen, el cerro San Gil parece encajar el criterio requerido, y como resultado, este debe ser considerado como uno de los principales candidatos para ser el cerro Cumorah, el sitio donde el profeta Mormón escondió los registros nefitas, y donde las batallas finales de Jareditas y Nefitas tomaron lugar.

Notas.
1 “El Projecto Arqueologico Izabal”. Elsa Chang Lam. Also “Nuevas Evidencias
Arqueologicas en la Cuenca del Lago de Izabal”. Luis E. Cruz and Juan Luis Velasquez.
Both in “Simposio de Investigaciones Arqueologicas en Guatemala” Vol. 1
and 2 (1989 and 2004). Museo Nacional de arqueologia y Etnologia.
2 Ibid. p. 284.
3 “Guatemala’s Olmec Jade”. Geotimes. Aug. 2002.

Mormon's camp at Cumorah


Mormon and his large group of Nephite refugees camped near the Hill Cumorah for four years while they awaited the attack of the Lamanite hordes.  This attack came in 385 AD (see Morm. 6).  What did they do during this time that they were waiting?  Perhaps they farmed.  Perhaps they built homes or shelters.  They probably foraged for food.  They must have made a significant, although short term, impact on the environment.
In 1991 a group of archaeologists from the Guatemalan National Museum did a survey of the area
Rio Dulce looking west toward Izabal
around Lake Izabal in east central Guatemala.  They were originally looking for the lost early colonial city of Nito but instead found a large, short term, prehispanic habitation site.  This find is just west of the Cerro San Gil.  I have proposed that hill as the ancient Nephite/Jaredite Hill Cumorah, or Ramah.
During this survey the archaeologists discovered thousands of prehistoric "monticulos" (mounds) and plazas along both sides of the major rivers flowing down from the mountain (Cerro San Gil) to the lake.  These rivers flow for a distance of 10-12 kms.  This region has had minimal study, so the archaeologists were surprised at the number of mounds and plazas that were found.  These finds indicate a large population for a short period of habitation.  They assigned a preliminary date for the finds to the Late Classic period which ranges from 400 BC to 250 AD.

I have included a copy of the original report in Spanish below.  If necessary, you can get a rough translation of the report using Google Translate.  


Physical map of Izabal region with Cerro San Gil to the middle right
Map of Izabal area showing roads, towns, and geographical boundaries



Artificial mounds along the Rio Amatillo showing plaza area in the middle left.
The region has been cleared and planted with grass for cattle grazing.

Rio San Marcos looking westward
George Warr and Warren Ashton exploring mounds area.  Cerro San Gil in
the background.


Another plaza outlined by mounds on four sides









EL PROYECTO ARQUEOLÓGICO IZABAL:
INTERESANTES HALLAZGOS DE LAS TEMPORADAS 1990‑1991
Elsa Chang Lam
El interés arqueológico en la región del lago de Izabal, fue iniciado por el grupo de arqueólogos del Proyecto Arqueológico Izabal, con la inquietud de encontrar el legendario puerto prehispánico y asentamiento español de Nito, el cual, a pesar de estar localizado en los mapas del país, aun no se ha determinado su verdadera ubicación geográfica. Este sitio, así como otros coloniales mencionados en las Cartas de Hernán Cortés y algunos cronistas españoles del siglo XVI (Nueva Sevilla, Chacujal, Bodegas), ha hecho necesaria la realización de un estudio formal e integral para el conocimiento del desarrollo histórico‑cultural de la región.
Así, el Proyecto Arqueológico Izabal, con la participación de un equipo de arqueólogos norteamericanos y la colaboración de algunos guatemaltecos, inicia su primera fase de estudio exploratorio subacuático en 1990, en la ribera sur del lago de Izabal, en donde se encontró un ancladero histórico en lo que fue el antiguo puerto de Izabal, con numeroso material de origen británico del siglo XIX.
Este hallazgo significativo pone de manifiesto la necesidad de crear una propuesta formal de investigación en la región. De esta forma, para la presente temporada, la continuidad de los estudios se orientan al reconocimiento arqueológico, el cual se ve favorecido con el patrocinio de la Compañía Shell Exploradora y Productora de Guatemala, la cual se interesó en la investigación arqueológica que se estaba realizando, como un componente importante de los estudios de impacto ambiental requeridos en la zona.
El inicio de una segunda fase de investigación incluyó un reconocimiento exploratorio en la ribera norte del lago, con rumbo este‑oeste (desde Punta Pedernales hasta Punta Salamacueco) y en la ribera sur del mismo (desde Cayo Piedra‑El Golfete hasta el río Amatillo).
El descubrimiento de miles de montículos prehispánicos en ambas zonas recorridas y las evidencias de la presencia colonial e histórica tanto sobre tierra firme como dentro del lago, ponen en relevancia la importancia de la zona en cuanto a que ésta, dada su ubicación geográfica, fue marco de una larga e intensa ocupación humana, cuyas distintas actividades de intercambio, comercio y subsistencia, presentarán una nueva perspectiva sobre el desarrollo de la cultura Maya con sus áreas circunvecinas y los primeros contactos con las culturas del Viejo Mundo.
Descripción del proyecto y sus objetivos
El Proyecto Arqueológico Izabal trabaja bajo los auspicios de la Fundación para la Conservación “La Ruta Maya” y está integrada por arqueólogos guatemaltecos y norteamericanos.
Básicamente, los objetivos e intereses del proyecto para la realización de los trabajos en esta temporada, estuvieron dirigidos a:
  1. Obtener más información a través de las evidencias arqueológicas para la unificación de datos en la interpretación del desarrollo cultural de la región a lo largo de toda su historia.
  1. Continuar el inventario y registros arqueológicos en la región con la identificación y localización de sitios tantos prehispánicos, coloniales, como históricos.
  1. Determinar el estado de conservación de éstos y su potencial cultural y turístico para su proyección en la educación como para el beneficio socio-económico local.
  1. Desarrollar el interés por la arqueología subacuática como un importante campo en la localización de naufragios o evidencias arqueológicas y así obtener una mejor interpretación de los acontecimientos históricos en la región.
ÁREA explorada y metodología
El recorrido exploratorio de esta temporada se inició en la ribera norte del Lago de Izabal, cubriendo sistemáticamente con caminamientos, desde el Castillo de San Felipe hacia el sur hasta Punta Salamacueco. La extensión recorrida fue aproximadamente de 30 km y de la orilla del lago tierra adentro entre 1‑5 km. Asimismo también se realizaron exploraciones subacuáticas en la zona de la actual finca Jocoló, finca Paraíso y El Estor.
El lado de la ribera sur también se recorrió con caminamientos desde el río Amatillo en el oeste, hasta Cayo Piedra hacia el este, cubriendo así un área de aproximadamente 20 km. Se tomó la carretera asfaltada CA‑13 como punto de partida y de rápido acceso en la ejecución del recorrido.
Los caminamientos efectuados extensivamente a lo largo de las cuencas fluviales principales de los ríos Amatillo, San Marcos, Juan Vicente y Colorado abarcaron desde la orilla del lago tierra adentro con una extensión de hasta 10 km. La exploración subacuática en este lado, se efectuó frente a las actuales aldeas Santa Isabel La Bacadilla, San Francisco, Guapinol y Mariscos, las fincas Colorado Creek, Carolina y en la ensenada Playa Escondida.
También se realizó un diagnóstico en otras áreas y que en próxima temporada de trabajo se reconocerán más sistemáticamente: aldea Ciénaga, finca La Gloria y los proyectos de reforestación La Esperanza y Santa Isabel, entre los ríos Ciénaga y Branche; la finca San Gerónimo Las Conchas (la cual tiene un sitio arqueológico bastante grande de varios centenares de montículos y fue descubierto y reportado al IDAEH en 1987 por miembros del presente proyecto) y Punta Herrería (entre Livingston y Puerto Barrios).
La localización de todos estos asentamientos arqueológicos fue debidamente registrada en una ficha elaborada por el mismo proyecto y que serán posteriormente entregadas al IDAEH con su respectiva ubicación en el mapa.
En esta ficha se contemplan diferentes aspectos desde la forma de acceso al sitio, el estado de conservación, descripción de su ubicación en cuanto a las características topográficas, etc.
Tanto la recolección de muestras de material de superficie sobre tierra y sobre el fondo del lago fue de mayor consideración para poder determinar en forma preliminar la ubicación cronológica de los asentamientos arqueológicos. Todo el material recolectado fue lavado, identificado y analizado en el mismo lugar.
De la misma forma, el levantamiento topográfico de aquellos sitios o agrupaciones de montículos con características relevantes fue realizado simultáneamente.
Descubrimientos y resultados preliminares de la investigación
La región de Izabal ha sido, arqueológicamente hablando, poco estudiada. Previo al inicio de esta fase de trabajo, fue de gran importancia conocer y reunir la información de las anteriores investigaciones arqueológicas realizadas en el lago. Todas estas constituyen una fuente base para la interpretación y comparación de datos. Las notas de campo de 1949 de Edwin Shook, quien visitara la zona sureste (Golfete) y reportara el hallazgo de varios sitios arqueológicos entre los que figura San Gil de Buena Vista y el legendario Nito.
La tesis doctoral de Barbara Voorhies, quien trabajó en la región entre 1964‑65 realizando un recorrido extenso por todo el lago, y concentrándose después con excavaciones en San Felipe. Ella reportó 64 sitios arqueológicos. Este reporte fue básico para intentar buscar y determinar el estado de conservación de los sitios localizados por ella. Lamentablemente, casi la mitad de ellos no se pudieron encontrar debido a que la descripción y el mapa que ella utilizó para ubicarlos no es muy preciso y la información ambigua; además se pudo comprobar que muchos de los sitios que reportó no existen, sino más bien se designaron como tal solo en base al disperso y escaso material de superficie visible encontrado en milpas o senderos (algunos ni siquiera presentaban la evidencia física de estructuras), por ejemplo la localización de sitios designados como D‑10, D‑12, E‑5, E‑7, E‑8, (Voorhies 1969:76‑79).
Aunque estas apreciaciones no pretendieron criticar el trabajo realizado por Voorhies, si fue necesario verificar la localización de algunos de los sitios como parte de los estudios del registro arqueológico que se encuentra realizando este proyecto. Es importante mencionar que las limitaciones que ella encontró hace más de 25 años atrás, como la inaccesibilidad a muchas áreas cubiertas por densa vegetación y falta de mapas adecuados (debido a las restricciones por el problema de la guerrilla), incidieron en la calidad de su investigación. Sin embargo, su trabajo tiene grandes méritos en cuanto a que es la fuente de información arqueológica más extensa que cubre una gran parte de la región (su investigación también incluye cuevas con material y dibujos prehispánicos) y la información sobre la situación de la cobertura boscosa en ese entonces (determinada por la fotografía aérea), también ofrece una útil referencia para poder comparar y determinar cómo esos cambios en la vegetación y en el uso de la tierra han repercutido sobre los ecosistemas de la región.
Finalmente, los trabajos de tesis publicados por la Escuela de Historia, de la USAC, también constituyeron una buena y útil referencia, en cuanto a que la localización y el reporte de las investigaciones (excavaciones) en sitios arqueológicos prehispánicos de gran tamaño, proporcionan un panorama más completo sobre el patrón de asentamiento, la arquitectura y la secuencia cerámica como producto de las diversas actividades de las sociedades prehispánicas Mayas. Estas investigaciones fueron realizadas durante la temporada 1974‑79 como parte del programa arqueológico financiado por la empresa Exmíbal y el área de concentración de los trabajos fue en el noroeste y suroeste del lago de Izabal.
Los hallazgos del Proyecto Arqueológico Izabal en esta temporada
Durante nuestro extenso recorrido localizando sitios arqueológicos, hemos descubierto con mucha satisfacción una cantidad sorprendente de montículos prehispánicos principalmente a lo largo de los ríos mayores: Amatillo, San Marcos, Colorado y Juan Vicente, los cuales están ubicados al sur del lago de Izabal; también se encontraron agrupaciones menores de montículos sobre colinas en las áreas noroeste del lago, río Ciénaga y río Frío.
Asimismo también se encontraron evidencias de artefactos coloniales (fragmentos de ánforas, tiestos de cerámica mayólica) dentro del agua en la aldea Santa Isabel la Bacadilla, finca Jocoló y a escasos metros de Mariscos; lo que sugieren en el segundo caso, la localización de la reducción dominica de indios Ch´ol conocida como Santa Catarina de Jocoló durante el Siglo 16 y el tercero, el asentamiento colonial de la misma época, Bodegas Bajas. El hallazgo de artefactos históricos (siempre de origen británico, Siglo 19), se localizaron dentro del agua frente a la finca Colorado Creek, aldea Santa Isabel La Bacadilla nuevamente, y frente a la finca Jocoló.
Ha sido difícil determinar exactamente los límites de los sitios prehispánicos encontrados. El descubrimiento sucesivo de miles de montículos en ambos lados de los principales ríos recorridos (tal es el caso de los ríos San Marcos y Amatillo) hasta donde llegó nuestra investigación, 10 km de extensión desde la orilla del lago hacia la montaña, presentó este mismo patrón de ocupación extensiva.
La mayor parte de veces, una serie continua o concentración de grupos de montículos separados por un par de metros se interrumpía por 200‑300 m, para luego continuar apareciendo más. Este patrón nos ha sugerido hacer una analogía con el patrón de asentamiento actual en el que un poblado principal mayor está rodeado de grupos de aldeas o caseríos menores.
Por esta razón, separar la extensa franja de grupos de montículos en sitios, sin haber hecho investigaciones con excavaciones y aun más desconocer bajo qué estructura socio-política se regían, era hacer una clasificación muy rígida y poco realista de estos asentamientos. Por lo tanto, prefiriendo ser más objetivos y lógicos en la interpretación del tamaño de los asentamientos en la región, se ha preferido utilizar preliminarmente las siguientes definiciones:
  1. Zona arqueológica: se llama así a una extensa franja que presenta una ocupación sucesiva de montículos (estructuras) de diversos tamaños y agrupados con un arreglo de manera formal o informal. Podría incluir sitios y conjuntos arqueológicos.
  1. Sitio arqueológico: tradicionalmente el uso de esta definición se dirige a aquellas agrupaciones de montículos que presentan una concentración en su ubicación, con una plaza mayor o principal y otras menores. Sus límites son más fáciles de determinar cuando la frecuencia de estructuras desaparece sin que se encuentren más en un radio de extensión significativo.
  1. Conjunto arqueológico: se designa como tal a aquel grupo reducido de montículos juntos que se encuentran aislados de otros. Pueden estar arreglados formalmente o informalmente.
  1. Depósito cultural: es aquella área con presencia en superficie de material arqueológico y que visiblemente no presenta vestigios de estructuras.
  1. Cuevas arqueológicas: son aquellas cavidades subterráneas o interiores dentro de formaciones rocosas (montañas, colinas, mogotes), de origen natural o artificial, con un tamaño más o menos extenso y limitado que presenta vestigios arqueológicos en forma de artefactos, entierros o pinturas, indicando así actividades de la presencia humana dentro de ellas.
Considerando las definiciones anteriores, se puede decir que durante la temporada de exploración arqueológica en la región del lago de Izabal, se han encontrado los siguientes tipos de asentamientos:
Ribera Noroeste
La zona arqueológica de Sumache con una extensión aproximada de 3 km este-oeste, que abarca una franja desde la finca Miralá hasta el noreste de la aldea Sumache. Esta zona presenta más de un centenar de montículos ubicados sobre los cerros, formando sea plazas o conjuntos de estructuras menores en arreglo informal. La evidencia de material cultural lítico y de construcción (cantos rodados) en algunas de sus estructuras fue encontrado.
Ribera Suroeste
  1. Amatillo, con alrededor de ­­1000 montículos en una franja que cubre ambos lados del río con el mismo nombre, aproximadamente de 7 km de extensión. Fueron numerosos y evidentes una cantidad significativa de montículos destruidos por actividades agrícolas, ganaderas o por el saqueo.
  1. San Marcos, zona que se extiende más de 12 km este-oeste cruzando la carretera a Modesto Méndez (CA‑13) e incluye las fincas San Marcos, Las Vegas, aldeas Buenos Aires, San Marcos, El Milagro y varios parcelamientos. Se calcula la presencia de alrededor de 2000 montículos desplazados en ambos lados del río con el mismo nombre. El material cultural fue muy escaso y no diagnóstico en su mayoría, sin embargo para una de las parcelas se pudo determinar que el material cerámico pertenece a la época Clásica Tardía.
  1. Juan Vicente, zona que en vez de extenderse a lo largo de ambas riberas del río con el mismo nombre, tiende a presentar una concentración mayor de montículos con la presencia de algunas plazas.
  1. Colorado, la cual incluye centenares de montículos dentro de las fincas de propiedad privada: Colorado Creek, Colorado y San Felipe ‑ Colorado, así como también puede ser que esta misma zona conforme solo una con la de San Marcos.
Además fueron determinados 10 sitios arqueológicos: La Gloria, Centro 1, San Gerónimo las Conchas, Boca Ancha, Berlín, Lote 6, Joya de Oro, Miramar, Santa Isabel La Bacadilla, Mariscos‑Bodegas.
También se consideraron 20 conjuntos arqueológicos: Las Ilusiones, Jocoló, Los Ángeles, La Laguna, Paraíso, Hacienda Río Dulce, Santa Cruz‑Manaca Creek, Tijax, Tatín, Vidales, El Nanzal, La Colocha, Río Frío, Cayo Piedra, Ranchería Las Vegas/La Gloria, Oleoducto Río Frío, Oleoducto Joya de Oro, Punta Herrería, Playa Escondida y San Francisco.
Simultáneamente se realizó el mapeo y levantamiento preliminar de casi todos los grupos principales o arreglos sobresalientes de estructuras, tal es el caso de los complejos cuadrangulares encontrados en la zona del Amatillo (tipo de patrón de asentamiento ya mencionado por Schortman (1986:132) como característico del valle del bajo río Motagua); las plazas cerradas con más de cuatro montículos de forma alargada; o los arreglos poco usuales de un montículo grande rodeado de varios de menor tamaño como en la finca La Colonia (perteneciente a la zona de San Marcos); o en Lote 6, el cual presentó alrededor de un centenar de montículos de diferentes formas y tamaños sobre una colina rodeada y sin ningún arreglo formal.
El material arqueológico recolectado generalmente fue escaso, muy erosionado y en la mayoría de casos no diagnóstico (pequeños tiestos de cuerpos de vasijas). En algunos casos se encontraron mayormente bordes o soportes y algunas figurillas con un fechamiento para el Preclásico Tardío. Las muestras analizadas sugieren que en base a su forma, la tendencia de ocupación mayor fue durante el Clásico Tardío, aunque no se descarta la posibilidad de que haya habido ocupaciones anteriores.
Es interesante señalar que la frecuencia de material lítico (fragmentos de obsidianas, pedernal y caliza principalmente) fue mayor que el de la cerámica. Algunos fragmentos de manos de moler se encontraron, así como dos artefactos completos y algunos fragmentos de cuchillos de pedernal y sílex.
Conclusiones
Las presentes conclusiones son de carácter preliminar ya que aun falta reunir mayores datos para poder hacer una mejor interpretación sobre el desarrollo del patrón de asentamiento de la región en sus diferentes períodos culturales.
En base a los descubrimientos en esta temporada de 1991, se puede determinar que:
  1. La región del lago de Izabal, dadas sus condiciones ecológicas, (con el más grande cuerpo de agua en el país, de abundante biodiversidad en especies de flora y fauna tanto terrestre como acuática), su ubicación geográfica en una zona intermedia del desarrollo de la cultura Maya, su topografía montañosa y con abundancia de diversos minerales rodeando el lago y su acceso y salida hacia el mar Caribe, la hizo marco de selección y sostenimiento de una densa población prehispánica, principalmente para la época Clásica Tardía. Todo lo contrario a lo que Voorhies y Leventhal sugirieron, al decir que existe una escasez de asentamientos imponentes o extensivos en el lago debido a la marginalidad de suelos y el terreno, lo cual en consecuencia inhibió cualquier ocupación extensiva (Leventhal 1981:191; Voorhies 1972, 1987).
  1. Estas mismas condiciones ambientales favorecieron el desarrollo de diversas actividades humanas, comercio e intercambio, producción y subsistencia, etc.
  1. Debido al sistema de arreglo informal y la abundancia de estructuras arqueológicas de menor tamaño encontradas en la mayoría de asentamientos descubiertos, sugieren que las poblaciones Mayas de la región del lago de Izabal se dedicaban básicamente a actividades de producción y subsistencia (caza, pesca, agricultura, comercio, intercambio), a manera de poseer una estructura socio-económica menos compleja y diferenciada de aquella desarrollada en las Tierras Bajas Mayas, en donde lo monumental denota otra forma o sistema de organización socio-económica.
  1. Por último, quisiera enfatizar que estos nuevos descubrimientos, vienen a cambiar la perspectiva del desarrollo de la cultura Maya en relación con las Tierra Bajas, la periferia sureste, el Altiplano central y la región de las Verapaces y probablemente con la región de Yucatán y las islas del Caribe, con las cuales seguramente existieron importantes y dinámicas relaciones.

REFERENCIAS
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